• Aunque no concreta ni las ayudas a la banca ni a la deuda soberana.
  • Y además, Bruselas asegura que los mecanismos tardarán en ponerse en marcha.
  • Eso sí, la bolsa sube y el riesgo país baja, pues el Gobierno Rajoy insiste en que se financiará la recapitalización de los bancos.
  • Si el Fondo de Rescate se utiliza para salvar bancos el precedente puede resultar dramático.
  • El BCE mantiene los tipos en el 1%. Draghi asegura que hay mucha liquidez en algunas partes de la eurozona y en otra muy poca.
  • Mientras tanto, la política de solidaridad de Europa se da por definitivamente terminada.

No se preocupe si usted no entiende lo que ocurre en los mercados financieros: no lo entiende nadie. Mientras, la prensa alemana califica de prepotentes a los españoles porque quieren un rescate pero no lo piden, el Gobierno alemán de Angela Merkel, a quien el Gobierno español de Mariano Rajoy obedece sin dilación, se prepara para recapitalizar bancos a costa de mayor perdida de soberanía: no sólo entregamos nuestra soberanía presupuestaria sino, además, nuestra soberanía en inspección fiscal, todo ello en aras de la llamada 'unión bancaria europea', es decir, del imperio germano sobre todo el sistema bancario continental.

En cualquier caso, la 'ayuda' de Europa a España será ayuda financiera, es decir, créditos con una carga financiera dada.

Aún así, la Bolsa de Madrid se disparó y la prima de riesgo cayó por debajo de los 500 puntos. Sigue siendo altísima y mañana jueves hay subida del Tesoro.

En cualquier caso, si el Fondo de Rescate Europeo, nacido para aliviar deuda soberana se utiliza para salvar bancos, el precedente puede ser dramático. Cada vez serán más las entidades, españolas o de cualquier país de la eurozona, que soliciten ayudas.

Por su parte, el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi (en la imagen) ha mantenido el precio oficial del dinero en el 1%, al tiempo que asegura, echando balones fuera, que hay países de la Eurozona con mucha liquidez y otros ayunos de la misma. Está claro que el BCE no será el banco de bancos. De postre, Draghi vuelve a sembrar dudas sobre la banca española: pide cálculos "realistas" sobre sus problemas, cuando lo cierto es que ningún otro sistema bancario europeo ha resultado tan minuciosamente analizado como el español. Este chico nos aprecia.  

Al final, lo que se impone es el principio de que ningún banco europeo será liquidado. Se pueden hacer recortes en cualquier sector, con cualquier colectivo, pero no hay recortes cuando se trata de capitalizar a la banca. Un disparate que temían con la cada vez más magra solidaridad europea, donde no se trasfieren fondos desde los ricos hacia los pobres, sólo capacidad de endeudamiento.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com