La estrategia de la TV que el Gobierno Zapatero controla de forma directa no puede estar más clara: se trata de que el incendio de Guadalajara no se convierta en el Prestige del PSOE. Por eso, RTVE hace mucho hincapié en la culpabilidad de los excursionistas y en la Comisión de Investigación abierta por el Gobierno, un detalle increíble dado que tendrá que investigarse a sí mismo y al Gobierno, asimismo socialista, de Castilla La Mancha.
Otra consigna: Zapatero no aparece para nada. No debe contaminarse con un suceso tan desagradable. Así, todo el protagonismo corre a cargo de la vicepresidenta primera, Teresa Fernández de la Vega, quien ha asumido la Presidencia de la Comité de crisis y fue quien viajó a Guadalajara para recibir las críticas, insultos y amenazas de una vecindario que acusa al Gobierno de haber reaccionado tarde mal (es decir, de lo mismo que el PSOE achacaba al PP cuando el Preside, y en ambos casos ha sido cierto).
Lo del petróleo fue una catástrofe ecológica, pero en Guadalajara, además de la ecología ha sufrido el hombre: 11 muertos por un incendio provocado por una imprudencia.
Por cierto, el ex-presidente de Castilla La Mancha, José Bono, también se mantiene en un discreto segundo plazo. El Partido Popular siente ahora la tentación de utilizar el incendio contra el PSOE como el PSOE utilizó el Prestige contra ellos. Seguramente caerá en esa tentación, aunque hay muertos de por medio.
En el entretanto, ahí está RTVE para salvar los trastos una vez más.