Este miércoles se aprueba en el Senado el Estatuto andaluz. El PP ha decidido modificar su estrategia y apuntarse al carro de las reformas estatutarias. Supuestamente unas las catalanas- sí rompen con la unidad de mercado y la unidad de España, mientras que otras resultan meras actualizaciones estatutarias a la realidad social, tecnológica y administrativa de hoy.
Sin embargo, un estudio de la fundación Unidad Diversidad pone negro sobre blanco la realidad. Y la realidad consiste en el Estatuto andaluz, el Plan Ibarretxte y el Estatut catalán tienen preocupantes analogías. Por ejemplo, Andalucía se autodefine como realidad nacional mientras que el Estatut define Cataluña como una nación en su preámbulo. ¿Alguien sabe explicar la diferencia?
Además, se quiebra peligrosamente el principio de soberanía. Esta ya no reside en el pueblo español, sino en el pueblo andaluz, catalán o vasco. Eso sí, de acuerdo a la Constitución. Lo que pasa es que el acuerdo no es posible, sencillamente porque no es posible una nación de naciones como no es posible una silla de sillas. Y por lo mismo, la soberanía del pueblo español no es compartimentable, ni tampoco es un sumatorio de soberanías. Cosa bien distinta es que la organización administrativa permita y fomente la descentralización. Una descentralización administrativa, no de soberanía.
Más: el presidente de la FU D, Juan de Dios Dávila, denuncia también la desigualdad jurídica existente al prevalecer el derecho de cada una de las CCAA sobre el general. Se blindan los ríos y los recursos naturales, se pretende el control de la educación, la cultura y los medios de comunicación y se buscan diferencias culturales sobre las que construir un sentimiento nacionalista, censura Dávila.
Por otra parte, las tres reformas estatutarias incluyen el derecho de veto de los acuerdos internacionales por parte de las CCAA en detrimento del bien común de todos los españoles y quebrando lo dispuesto en la constitución: las relaciones internacionales son competencia exclusiva del Estado. Y por último, tanto el Estatut catalán como en andaluz introducen la ideología de genero, la eutanasia y un concepto no definido de homofobia. Cuestiones morales que curiosamente- no se incluyen en el Plan Ibarretxe, preocupado exclusivamente de las cuestiones de soberanía.
La incoherencia del PP apoyando el Estatuto andaluz se complementa con la incoherencia socialista que rechaza el Plan Ibarretxe, pero bendice las otras reformas que no son sino un calco de la vasca. ¿Cuál es el modelo de Estado del PSOE? ¿Está o no vigente lo acordado en Santillana del Mar? ¿Cuál es modelo de Estado del PP?
El ex presidente Aznar sale ahora a los medios a predicar los peligros de la desintegración de España. ¿Quién favoreció las últimas grandes transferencias? ¿Quién eliminó los gobernadores civiles de Cataluña? Y por cierto, ¿quién hablaba catalán en la intimidad? Definitivamente, la melenilla no te sienta bien, Chemari.