La cumbre internacional del SIDA que se celebra en Bangkok ha estado marcada por la polémica en torno a la propuesta norteamericana de promover la abstención como el método más eficaz para combatir la pandemia. Sin embargo, la administración Bush no ha sido muy original con esta propuesta. Ya había sido realizada a principios de los años 90 por el Centro Nacional del Control de Enfermedades Contagiosas situado en Atlanta. En mencionado organismo proponía en primer lugar la abstinencia como el método más eficaz y seguro para combatir el contagio del SIDA. Tras la abstinencia, abogaba por la monogamia y fidelidad y tras las relaciones estables, recomendaban el uso del preservativo.
No se trata de una recomendación ideológica, sino de una propuesta que nace del análisis de la realidad. Y la realidad es que a mayor información sexual, más promiscuidad y más contagio. A lo mejor hay que cambiar de estrategia. Aunque sólo sea por la aplicación del método de ensayo y error.