Las apuestas deportivas por Internet se convierten en multinacionales que están terminando con las loterías En España todo pasa por el fútbol. La guerra ente los dos multimedia más próximos al Gobierno Zapatero, Prisa y La Sexta (Mediapro) por los derechos del fútbol no tiene trazas de parar. Ahora bien, la pregunta que se hacía todos los iniciados era de dónde sacaba dinero Jaume Roures para comprar los derechos de una cuarentena de clubes. Pues bien, todas apuntan a la todopoderosa y novísima empresa de apuestas deportivas por Internet, verdadero vicio de los universitarios de medio mundo, cuyo paradigma es Bwin.

Son los nuevos casinos, las nuevas multinacionales del juego que están poniendo contra las cuerdas a las loterías tradicionales y que, en cualquier caso, poseen la liquidez necesaria para hacerse con los derechos de retrasmisión de los eventos deportivos, un negocio que, en España, por ejemplo, suponía la diferencia entre convertirse en un gran editor o seguir de medianía.

Pues bien, el rumor es que Roures saca de tanto como destaca de Bwin. Y que, cuando termine la batalla con Sogecable, llegará el verdadero dueño de las trasmisiones futboleras.