El presidente de Senegal ha debido percibir la debilidad del gobierno español para apretar las tuercas. Dice que el Gobierno no ha cumplido con sus compromisos de ayuda humanitaria ni de envío de patrulleras. El envite no ha gustado nada al Ejecutivo Zapatero. De la Vega ha respondido que el gobierno lleva trabajando desde hace dos años con Senegal, cuando no existía presión migratoria e insiste en que el gobierno ha estado encima de todos los temas. Eso sí, señala que algunas cosas no se han podido cumplir por razones que no vienen al caso. Hombre, por supuesto que viene al caso. Pero De la Vega prefiere aferrarse a la demagogia: No me importa lo que ha pasado sino lo que va a pasar a partir de ahora. Bla, bla, bla.
Por su parte, el ministro del Interior ha culpado al gobierno de Senegal de lentitud en las negociaciones. Hemos hecho el mismo esfuerzo con Mauritania y las relaciones son fluidas, pero entendemos que cada país tenga sus ritmos, señala con su retintín de pelín de mala leche. E insiste poco antes de reunirse con su homólogo senegalés: España ha cumplido y va a seguir cumpliendo. Y por si no había quedado claro, recuerda que Senegal ha elogiado en dos ocasiones en público la política de migración de España. De la vega apuntala: Y también ha publicado un interesante artículo en el Le monde sobre el tema. Los asesores se lo curran.