Tras conocerse que Jesús Eguiguren, presidente del PSOE-PSE, declarará ante la Audiencia Nacional a petición de la defensa de Arnaldo Otegi, el Gobierno aprobó este viernes en consejo de ministros la solicitud de extradición del supuesto etarra, Arturo Cubillas.
Ambas noticias resultan aparentemente contradictorias y dan la imagen de un PSOE que o no se aclara o da una de cal y otra de arena. Es lo que opinan las víctimas del terrorismo: su presidenta, Ángeles Pedraza, sospecha que Eguiguren seguirá su línea favorable a Otegi, sobre todo después de que el presidente de los socialistas vascos haya asegurado que sería mejor que Otegi estuviera fuera de la cárcel.
Sin embargo, Alfredo Pérez Rubalcaba sabe hacer la cuadratura del círculo: ambas actuaciones suponen el cumplimiento de la ley, puesto que Eguiguren ha sido llamado por los jueces. Aclarémoslo: los jueces llaman a Eguiguren a petición de la defensa de Otegi y no faltan quienes sospechan que la comparecencia puede estar acordada.
Mariano Tomás
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