El acuerdo ni tan siquiera ratificaba que Zelaya fuera el presidente aunque Micheletti lo aceptara de hecho

Por su interés publicamos el escrito del profesor Álvaro Albornoz.
La falta de acuerdo entre el presidente depuesto y el presidente en funciones compromete las elecciones del 29 de noviembre.
Luego de suscrito el Acuerdo Tegucigalpa/San José por las comisiones del Presidente Constitucional de HONDURAS Roberto Micheletti y el Ex Presidente Manuel Zelaya, para lograr la reconciliación nacional y el fortalecimiento de la democracia hondureña, se comenzó con la ejecución del primer punto referido al Gobierno de Unidad.

El Acuerdo textualmente señala: Para lograr la reconciliación y fortalecer la democracia, conformaremos un Gobierno de Unidad y Reconciliación Nacional integrado por representantes de los diversos partidos políticos y organizaciones sociales, reconocidos por su capacidad, honorabilidad, idoneidad y voluntad para dialogar, quienes ocuparán las distintas Secretarías y Subsecretarías así como otras dependencias del Estado, de conformidad con el artículo 246 y siguientes de la Constitución de la República de Honduras.

En este sentido, haciendo una interpretación literal de lo trascrito se puede comprender claramente y sin lugar a dudas que el primer punto del Acuerdo, el cual es independiente de los demás puntos acordados, consiste en conformar un gobierno (entiéndase secretarías y subsecretarías y otras dependencias públicas), integrado por representantes de los diversos partidos políticos y organizaciones sociales que hacen vida en el país centroamericano.

En ninguna palabra ni oración del punto Nº 1 se habla o se establece que el gobierno de unidad debe ser encabezado obligatoriamente por el señor Zelaya. Tampoco se dice que el señor Zelaya tendrá derecho a proponer nombres para integrar ese Gobierno de unidad, que en todo caso estaría representado por algunos dirigentes del Partido Liberal, al cual pertenece el ex Presidente.

Por el contrario, se deja sentado que son los partidos políticos a que se refiere el artículo 47 de la Constitución y las organizaciones sociales (lícitas de acuerdo al artículo 78 constitucional) los únicos entes que pueden postular candidatos para integrar el gobierno de unidad, de conformidad con el Acuerdo suscrito.

No obstante esta limitación, el Presidente Micheletti (quién al no haberse todavía concretado el punto Nº 5 referente a la restitución o no de Zelaya, era el llamado a constituir el gobierno de unidad, por ser el que ostenta el cargo de Presidente actualmente), invitó a todos los partidos políticos y organizaciones sociales para que postularan nombres que ocuparan las diferentes secretarías y subsecretarías. Y en un gesto de generoso desprendimiento y amplitud democrática, también le comunicó por escrito al señor Zelaya que presentara sus postulaciones.

Sin embargo, Zelaya en una actitud de soberbia y de reticencia a cumplir el Acuerdo de Tegucigalpa, se negó a proponer nombres y dio por roto el Pacto cuando apenas se comenzaba a cumplirlo, aduciendo que el gobierno de unidad solo lo puede encabezar él y nadie más, sin esperar que el Congreso tome la decisión de restituirlo o no en la presidencia, tal como lo pauta el punto Nº 5 del Acuerdo.

En cambio, los partidos políticos hondureños como el Partido Demócrata Cristiano de Honduras (PDCH), el Partido Innovación y Unidad Social Demócrata (PINU-SD), el Partido Liberal (PL) y el Partido Nacional (PN) si atendieron al llamado y propusieron listas de nombres, los dos primeros partidos y dejaron a discreción del Presidente Micheletti la escogencia de sus militantes, los dos últimos partidos mencionados; reconociendo de esta manera la legitimidad y la facultad del Presidente Micheletti para conformar el Gobierno de Unidad Nacional.

Ahora bien, el señor Zelaya desde su encierro en la Embajada de Brasil grita que se ha roto el Acuerdo porque Don Roberto Micheletti nombró al Gobierno de Unidad Nacional y eso lo tenía que hacer él. Por otra parte, los sociolistos de América también hacen coro y mal interpretan el Acuerdo tergiversándolo y modificando a su conveniencia la letra del mismo.

Así vimos como el ex presidente de Chile Ricardo Lagos y quien es miembro de la Comisión de Verificación, en unas declaraciones dadas en CNN en Español señaló de una manera tendenciosa que se debía restituir a Zelaya y ser él quien conformara el Gobierno de Unidad y que por lo tanto no se estaba cumpliendo el Acuerdo.

A todas luces, parece que estos sociolistos de América no saben leer ni escribir ni mucho menos interpretar un texto escrito, ni tampoco saben honrar un compromiso suscrito frente al mundo entero.

En conclusión, tenemos: 1) que el Gobierno de Unidad Nacional debe estar conformado solo por representantes de los diversos partidos políticos y organizaciones sociales; 2) que ese punto Nº 1 solo se refiere a las Secretarías y Subsecretarías y no al Presidente de la República; 3) que al no haberse efectuado todavía el punto Nº 5 del Acuerdo, le correspondía hacer los nombramientos al actual Presidente Roberto Micheletti; 4) que el Punto Nº 1 del Acuerdo no autoriza a Zelaya a integrar el Gobierno de Unidad Nacional; 5) que el Presidente Micheletti fue generoso y amplio al solicitarle a Zelaya que propusiera nombres; 6) que Zelaya se negó a proponer candidatos; y en consecuencia quien ha incumplido el Acuerdo es el señor Manuel Zelaya; mientras que el Presidente Constitucional Roberto Micheletti ha cumplido a cabalidad con los puntos acordados, demostrando una vez más su apego a la democracia y a los valores del Estado de Derecho.

Dr. Álvaro Albornoz

Doctor en Derecho Constitucional

Abogado Summa Cum Laude

Profesor Universitario Venezolano

catrachovenezolano@gmail.com

www.catrachovenezolano.vox.com