Sr. Director:
En los últimos días se han mostrado con cierto nerviosismo algunos grupos autodenominados ateos, queriendo contrarrestar con sus manifestaciones, al menos, los efectos mediáticos, ya que los espirituales lo tienen difícil.
Aunque teniendo en cuenta su forma de pensar tal vez tengan motivos. Y es que entre los más de 420.508 inscritos (600.000 decían hoy algunos medios) ya en la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), hay 2.100 rusos, 1.700 indios, 400 vietnamitas, 600 sirios, 300 chinos y 77 cubanos, etc. En algunos de estos países la población sufre serias restricciones de los derechos humanos, pero estos jóvenes han conseguido permisos para viajar a Madrid. También sabemos que 1.500 lituanos recorrerán Europa en autobús para estar presentes en la JMJ. Junto a ellos, habrá 86.000 italianos, 50.000 franceses, 26.000 estadounidenses, 15.000 alemanes y muchos más jóvenes de todo el mundo, hasta cerca de 2 millones. Madrid será en pocos días una ONU juvenil. ¿Es esto lo que molesta a los laicistas? ¿No será un problema de celos o, lo que sería peor, de odio?
En los últimos días se han mostrado con cierto nerviosismo algunos grupos autodenominados ateos, queriendo contrarrestar con sus manifestaciones, al menos, los efectos mediáticos, ya que los espirituales lo tienen difícil.
Aunque teniendo en cuenta su forma de pensar tal vez tengan motivos. Y es que entre los más de 420.508 inscritos (600.000 decían hoy algunos medios) ya en la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), hay 2.100 rusos, 1.700 indios, 400 vietnamitas, 600 sirios, 300 chinos y 77 cubanos, etc. En algunos de estos países la población sufre serias restricciones de los derechos humanos, pero estos jóvenes han conseguido permisos para viajar a Madrid. También sabemos que 1.500 lituanos recorrerán Europa en autobús para estar presentes en la JMJ. Junto a ellos, habrá 86.000 italianos, 50.000 franceses, 26.000 estadounidenses, 15.000 alemanes y muchos más jóvenes de todo el mundo, hasta cerca de 2 millones. Madrid será en pocos días una ONU juvenil. ¿Es esto lo que molesta a los laicistas? ¿No será un problema de celos o, lo que sería peor, de odio?
Jesús Domingo Martínez