El ajuste se debe a una menor aportación de la demanda interna
Estamos de rebajas. La economía española no creció un 3,8% como se había anunciado, sino una décima menos, hasta el 3,7%. La razón del ajuste -explica el INE- se debe a la demanda interna que en lugar de crecer un 4,57% lo hizo un 4,42%. ¿Por qué? La explicación se encuentra en la formación bruta de capital y en el consumo final de las Administraciones Públicas que se sitúa en el 4,9% frente al 5,1% calculado previamente. La demanda de inversión se ha revisado 6 décimas a la baja hasta el 5,3%, siendo más intensa en bienes de equipo que en construcción u otros productos. En cambio, el consumo en el gasto de los hogares crece tres décimas hasta el 3,4%.Además, la demanda exterior aumentó dos centésimas y restó 0,76% en lugar de 0,78%. Las exportaciones restan cuatro décimas en relación a lo calculado y pasan del 4,9% al 5,3%. Las importaciones, el mismo comportamiento: pasan del 6,2% al 76,6%
Por otra parte, el INE también ha actualizado sus datos de empleo. A la baja. El empleo no creció un 2,97% estimado sino un 2,86% real. Por eso la productividad baja una décima hasta el 0,78%. Por último, las necesidades de financiación en el exterior se sitúan en los 101.412 millones de euros lo que representa un 9,7% del PIB. Un señor agujero.