El vicepresidente de la CNMV, Carlos Arenillas, se encuentra muy cómodo en su nuevo cargo y "no piensa dimitir". Así de claro lo ha señalado este viernes en el transcurso del curso que la APIE ha organizado esta semana en la UIMP de Santander. No sólo eso, si que considera que es "perfectamente compatible". Y eso a pesar de que se mantuvo como administrador de una SICAV siendo ya vicepresidente del organismo regulador. Penauts, que dirían los anglosajones.
Así que no pasa nada. Y además, la gestión de la OPA sobre Endesa ha sido "correcta" ¡Toma autocrítica! Es verdad que Arenillas reconoce que ha habido batallas durísimas, pero "lícita". Sólo censura que hayan sido judicializadas e incluso "mezcladas con cuestiones políticas". Vamos que observa la mano de la política sobre la OPA. Pero nunca de la Oficina Económica de Moncloa, que debe ser sacrosanta. La mala ha sido la mano de Cañete que ha tratado de orientar la OPA hacia Alemania. ¡Qué divertidos son nuestros reguladores!
¿No le parece que la credibilidad de la institución está tocada? Arenillas niega la mayor. ¿No le parece que habría sido mejor que Ud. y Segura hubieran sido nombrados por el Parlamento? Arenillas responde afirmativamente. Además, considera que las comparecencias parlamentarias ofrecen "disciplina", pero también señala que "en ningún país democrático –que yo recuerde- se hacen los nombramientos desde el Parlamento". Vamos, que no vamos a ser más papistas que el Papa.
Así que –cuenta Arenillas- cuando Solbes le ofreció ser vicepresidente de la CNMV, él, que estaba muy nervioso, "no le iba a decir que quería contar con el apoyo de la Cámara, porque me habría dicho que no es eso lo que dice la legislación". Vamos, que no iba a perder la oportunidad de su vida de sentarse en tan afanado sillón.
¿Por qué se ha producido tanto ruido en la CNMV desde su creación en 1988? Porque la cosa no es nueva y el árbitro ha estado permanentemente cuestionado desde que el organismo regulador fue creado en 1.988. Arenillas cree que podría ser por los errores de la institución, "porque la perfección platónica no existe". Errores del pasado, porque como hemos señalado más arriba, Arenillas considera que la gestión sobre la OPA fue "correcta". Pero además, culpabiliza del ruido a los intereses de los agentes que lícitamente pelean movilizando a los medios de comunicación. Vamos que hay mucho dinero en juego, los tiburones se ponen nerviosos y usan a los medios como correas de transmisión. Y mientras tanto, la CNMV a verlas venir. ¡Qué bonito!
