El Tribunal de Cuentas (TC) ha criticado el descontrol existente en las ayudas a la cooperación internacional. Muchas ONGs han encontrado en la cooperación un verdadero filón de escaso control. Algunos altos cargos y ex altos cargos de la anterior Administración popular presumían incluso de haber creado empresas que gestionaban la logística de la ayuda de emergencia al tercer mundo con considerable lucro para la parte. Eso sí, con apoyo de mucha mano de obra voluntaria. Lamentable.

 

Ahora el TC pone el dedo en la llaga. Un buen tirón de orejas que, probablemente, también exige mayores controles por parte de la intervención general y exigencia de auditorías financieras a las receptoras de las ayudas. Y la advertencia es importante para la nueva responsable de Cooperación, Leyre Pajín, adscrita ahora al Ministerio de Exteriores.

 

Pajín está "limpiando" su departamento de diplomáticos, a pesar de que afirme mantener muy buena relación con ellos. Quiere crear una red de asociaciones afines vinculadas al Gobierno por la vía presupuestaria. ONGs que han dejado de ser "No Gubernamentales" para convertirse en la larga mano del Gobierno y en lugar de prácticas de los jóvenes cachorros del PSOE.