Las mujeres primero: quedan en Chad el piloto, Agustín Rey, el copiloto, Sergio Muñoz y el auxiliar de vuelo, Daniel González
Uno de los peores ridículos del presidente del Gobierno español desde que accediera a La Moncloa: ha sido el presidente francés, Nicolás Sarkozy, quien ha conseguido en Chad la liberación de cuatro de los siete españoles detenidos en aquel país, la tripulación de un vuelo fletado por una ONG francesa sobre la que existen sospechas de pederastia.
Los medios progubernamentales españoles dedicaron la mañana del domingo a recalcar que el presidente galo, que voló con su avión a Chad, había estado en contacto "en todo momento" con Zapatero, al que habría "informado" de las gestiones o que, incluso, ambos habían "planificado" (Radio Nacional de España, informativo de las 12.00 horas del domingo 5) los pasos a seguir.
Lo cierto es que la diplomacia española no había conseguido nada hasta que intervino Sarkozy, que se ha traído de vuelta a París a 3 periodistas galos que cubrían los acontecimientos y a la sobrecargo y tres azafatas españolas: Tatiana Suárez, Carolina Jean, Mercedes Calleja y Sara López.
En Chad quedan el piloto, Agustín Rey, el copiloto, Sergio Muñoz y el auxiliar Daniel González. Las mujeres, pues, primero: dado que la superior de González sí se le ha permitido regresar. Además, en fuentes diplomáticos se considera que si Sarkozy no ha logrado la liberación del comandante y su primer ayudante ha sido porque el propio presidente del Chad, Idriss Deby, un tiranuelo que acusó directamente al comandante español de pedófilo.
Se da la circunstancia de que Francia ha sido muy dura con la ONG gala, simplemente porque la considera sospechosa de, en efecto, utilizar el camuflaje de la adopción internacional para actividades de pederastia, al tiempo que se ha esforzado al máximo –periodista- pro liberar a sus compatriotas inocentes, con la implicación directa del novato Sarkozy, cuyo prestigio internacional parece ser más elevado que le del mucho más veterano Rodríguez Zapatero. ZP ha batido todas las marcas del ridículo.
Por otra parte, la detención de los representantes del Arca de Zoé, ONG presuntamente dedicada la adopción de niños y sobe la que pesan sospechas de pedofilia, ha puesto en entredicho todo el formidable negocio de las adopciones internacionales de niños, así como la fiabilidad de todo el movimiento 'onegero'.