Sr. Director:

El prestigio del Rey ha sido una pompa de jabón soplada por la izquierda interesada en exprimirlo como coartada para sus intereses, y por la derecha adulona y cegata incapaz de la menor exigencia o visión histórica.

Si en medio pones a los monárquicos profesionales: trepas, pajes, bufones, cortesanos buscatítulos y busca condecoraciones... se comprenderá que lo de "la Corona sólidamente asentada en el corazón y en la mente de los españoles" es como para romperle el diafragma de risa al conde Drácula.

Se repite la Historia, los Reyes no tienen amigos, pero no por mantenerse al margen de banderías sino por su incapacidad para indagar la Verdad. El Rey no vive ninguna soledad romántica ni heroica, está sólo por no saber distinguir, por necio (ne scire).

Jesús Sáiz

jjeslt@telefonica.net