Diego López Garrido pide que no se ponga en la picota a los médicos del Severo Ochoa

Eran los últimos minutos del debate entre Diego López Garrido y Eduardo Zaplana organizado por Nueva Economía Fórum. Momento de conclusiones que exigía rapidez de reflejos después de una hora de duelo dialéctico. Un buen momento para que a López Garrido le traicionara el subconsciente… o no. El portavoz parlamentario del PSOE se ponía romántico: "El objetivo es mirar al siglo XXI en derechos sociales" y enarbolaba la bandera de la "España dialogante, tolerante, con una sociedad laica". Y aquí López Garrido abrió un paréntesis para exigir que no se ponga "en la picota" a los médicos del Severo Ochoa de Leganés por razones ideológicas. Demostración palpable de que cuando el PSOE dice "laico", no quiere decir aconfesional, ni aséptico, ni neutral, ni reclama la separación Iglesia-Estado. Laicismo, para el PSOE, significa más eutanasia, más aborto, más homomonio…