Se repetirá el disenso del nombramiento de MAFO como gobernador del Banco de España

Este jueves se vota en la Comisión de Economía del Congreso el nombramiento de Julio Segura como presidente de la CNMV. El PP ya ha anunciado que votará en contra del nombramiento por poner en riesgo la independencia de la CNMV. Era lo que exigía la coherencia. El PP considera que el nombramiento por parte del Gobierno es inadecuado, que la filtración del nombre de Segura a través de medios afines no aporta transparencia y ofrece un sistema de nombramiento dialogado con el máximo consenso del Parlamento.

Pero el gobierno ha preferido hacer oídos sordos. Segura es un hombre de confianza de la Oficina Económica y ha sido bien catalogado por el propio Conthe. Se repetirá de esta forma el mismo disenso que provocó el nombramiento de Miguel Ángel Fernández Ordóñez como gobernador del Banco de España. Un mal signo para una institución que aspira a ser independiente y gozar del máximo apoyo social y político para ejercer sus labores de manera transparente.

De esta manera se da un paso más en el desprestigio de las instituciones. El Banco de España queda tocado por un gobernador que antesdeayer fue secretario de Estado de Hacienda. La CNE queda desprestigiada toda vez que el gobierno ‘pasa' de sus dictámenes por "no considerarlos oportunos" como en el permiso a ENEL para el ejercicio de los derechos políticos. Y ahora la CNMV, el regulador de los mercados, queda bajo las patas de los caballos, con un nombramiento impuesto por el rodillo gubernamental y bajo la sombra de la sospecha de la instrumentalización por parte del Gobierno.