UPN ya ha anunciado su recurso de inconstitucionalidad a la Ley Aído. Ha logrado impacto mediático y marcar líneas rojas con el PSN. Pero en todo caso, la argumentación resulta un tanto escasa. Los foralistas argumentan que la Ley Aído invade las competencias de la Comunidad Foral al incluir el aborto en la cartera de servicios mínimos. Es decir, discuten que el Estado pueda definir la cartera, no el aborto en sí mismo. Puede que sea el resquicio legal en el que agarrarse, pero resulta un tanto pobre.
Para lo que sí ha servido el anuncio del UPN es para sacar los colores al PP. Los populares habían anunciado a diestro y siniestro que presentarían un recurso de inconstitucionalidad contra la Ley Aído. Con esto se lavaban las manos. Era la respuesta a la pregunta de si derogarían la ley si ganaban las elecciones. Respuesta incompleta. Pero ni siquiera son capaces de esto. El recurso del PP anunciado esta en el limbo. No se sabe si se presentará o no. Tampoco se sabe si se redactará a conciencia o para cumplir el trámite. Y desde luego, nada se sabe de si dará marcha atrás a la Ley Aído en caso de alcanzar la Moncloa. Demasiadas incógnitas que junto a Gürtel explican el descenso de dos puntos en intención electoral en el plazo de un mes.