Pienso que ante los datos que se han publicado sobre diversas opciones políticas a través de diversas encuestas, el PP no puede sentirse satisfecho.
Sabe que una parte de su electorado se siente decepcionada por su política fiscal, por su escaso discurso en lo referente a la unidad nacional y por la falta de coraje en temas culturales de fondo como la familia, el derecho a la vida y la libertad de educación. La mejoría del cuadro macroeconómico debería servir para iniciar una etapa con mayor brío político, coherencia con su programa y presencia pública.
En cuanto al PSOE parece evidente que su forma de hacer oposición sólo engorda la bolsa electoral de IU y de los nacionalistas.
El famoso giro a la izquierda le separa de la centralidad política y pone en riesgo consensos básicos más necesarios que nunca. Este partido que pregona ser el más parecido a la sociedad española corre el riesgo de separarse cada vez más de esta sociedad y de sus necesidades e intereses reales.
Jaume Catalán Díaz