La familia es, como todos sabemos y su estimado diario ha opinado, la célula básica de la sociedad.
El relativismo imperante en nuestras clases dirigentes ha llevado a algunos a no saber hoy en día qué debe entenderse por familia y por su base esencial, el matrimonio.
Para la inmensa mayoría de nuestra sociedad, la familia es la institución más importante, aquella de la que más han recibido.
Por ello muchos esperamos una acción coherente del principal grupo de la oposición con el objeto de que el Tribunal Constitucional pueda manifestarse sobre la constitucionalidad de una ley que hace tambalear los pilares de nuestra democracia, la ley que equipara las uniones de gays y lesbianas con las de un hombre y una mujer.
Sólo pido la oportunidad de que el Tribunal encargado de velar por el cumplimiento de la norma suprema de nuestro ordenamiento y de nuestros derechos fundamentales tenga la posibilidad de manifestarse y para ello es necesario que el Partido Popular, con el concurso de otros partidos que quieran defender la familia (CiU, PNV, CC,...) presenten un recurso ante el mismo.
En caso contrario los cientos de miles de ciudadanos que nos manifestamos desde la Puerta de Alcalá hasta Sol procedentes de toda España sabremos que deberemos dirigir nuestro voto hacia otras opciones políticas porque éstas habrán demostrado haber perdido definitivamente el rumbo.
José Castro Velarde
josecastrovelarde@yahoo.com
