Génova remitió un escrito a la Audiencia en el que avisaba del borradoEuropa Press ha publicado este jueves que el Partido Popular (PP) borró el contenido de los discos duros de los dos ordenadores que su extesorero Luis Bárcenas utilizó en la sede de la calle Génova de Madrid y que la formación política entregó la pasada semana por orden del juez que investiga la supuesta contabilidad del partido, Pablo Ruz.
En concreto, uno de los ordenadores (un PC de la marca Toshiba) fue enviado sin disco duro mientras que el otro (un Apple) contiene unos 465 gigas de contenidos que han procedido a ser descargados y analizados.
Según El País, el PP remitió un escrito ayer, miércoles, explicando al juez que el ordenador fue formateado cuando Luis Bárcenas abandonó el PP, de manera que la información que había guardado el extesorero en el portátil fue borrada para que otro empleado pudiera utilizar el aparato.
¿Y esa información no se guardó
En el contexto de una investigación judicial, y en medio de la vorágine del caso Bárcenas, que haya desaparecido el contenido de los ordenadores es, cuando menos, sorprendente. Y la excusa de que así otro empleado podía utilizar el aparato, en ese mismo contexto judicial, es rocambolesca.
Andrés Velázquez
andres@hispanidad.com
En concreto, uno de los ordenadores (un PC de la marca Toshiba) fue enviado sin disco duro mientras que el otro (un Apple) contiene unos 465 gigas de contenidos que han procedido a ser descargados y analizados.
Según El País, el PP remitió un escrito ayer, miércoles, explicando al juez que el ordenador fue formateado cuando Luis Bárcenas abandonó el PP, de manera que la información que había guardado el extesorero en el portátil fue borrada para que otro empleado pudiera utilizar el aparato.
¿Y esa información no se guardó
En el contexto de una investigación judicial, y en medio de la vorágine del caso Bárcenas, que haya desaparecido el contenido de los ordenadores es, cuando menos, sorprendente. Y la excusa de que así otro empleado podía utilizar el aparato, en ese mismo contexto judicial, es rocambolesca.
Andrés Velázquez
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