Recuerden que fue el Banco Popular el primero en anunciar que se disponía a cobrar a sus clientes por utilizar sus cajeros. Hasta el momento, los bancos cobran a clientes de otras entidades aun cuando utilizan la misma red de pago, pero la otra frontera fue prohibida por el Banco de España.
Ahora bien el Popular, en un media legal, dicho sea de paso, es decir, a la que no se ha opuesto el Banco de España, cobra 50 céntimos por cualquier operación -sacar dinero o ver el saldo y los últimos movimientos- en aquellos cajeros llamados desplazados, es decir, los que no están en una sucursal sino en otros centros (comerciales, de ocio, etc.).
Insistimos: todo muy legal pero preludia el paso definitivo que en su día no se dio pero que todos los bancos quieren dar: cobrar a sus propios clientes por utilizar sus propios cajeros. Y eso a pesar del dinero que dichos cajeros le ahorran y que las redes de pago ya están más que amortizadas.
Por lo demás, Invertia informa de que los bancos están cobrando más caro el uso de tarjetas.