Sr. Director:
Después de sentir el discurso que ciertos partidos y movimientos "progresistas" están haciendo con motivo de la ley del aborto y la cizaña que pretenden sembrar entre las mujeres de buena voluntad, al imponer y casi obligar a unos seres humanos libres a eliminar a otros inocentes e indefensos, me pregunto: ¿qué queda de la defensa de las víctimas y de los más indefensos si quien dice que lucha por ellos está exigiendo que en múltiples casos y condiciones se les mate
Y es que, uno más de los múltiples olvidos de quienes han arremetido contra el Gobierno por la aprobación de proyecto de ley sobre el aborto ha sido la paradójica renuncia de la izquierda a uno de los valores que supuestamente la caracterizaban: la defensa de las víctimas y de los más indefensos.
El discurso abortista olvida que la mujer es una víctima más; que el aborto es una solución machista y una tapadera para la irresponsabilidad sexual del varón. El aborto, así entendido, es una forma de "violencia de género" contra la mujer. Por eso es urgente acompañar y ayudar a las mujeres que pueden verse sometidas a todo tipo de presiones; del mismo modo que es una responsabilidad de los poderes públicos y de toda la sociedad, custodiar al concebido aún no nacido, por ser el más indefenso ante esa injusticia que clama a la ciencia y a la conciencia.
Quiero recordar también que efectivamente hay grupos y organizaciones que se cuidan de atender y acompañar a las mujeres que pueden tener problemas para llevar adelante su embarazo y a las que se sienten sometidas a este tipo de presiones.
Enric Barrull Casals