Gallardón exige a Rajoy que cumpla el pacto : secretario general del partido. Esperanza Aguirre no aceptara a Galdón como número dos

Más que un partido, el PP parece un lío, un enfrentamiento permanente que comenzó el 14-M de 2004 y tiene trazas de no acabar.

Lo último es el intento de parte del Grupo Parlamentario de terminar con Eduardo Zaplana como portavoz parlamentario, y sustituirlo por Javier Arenas, a quien se atribuye el mérito de haber logrado consensuar el primer Estatuto con el Gobierno : el Estatuto andaluz.

Lo malo es que Zaplana es el interlocutor favorito del dúo de periodistas que alimentan la teoría de la conspiración: Federico Jiménez Losantos y Pedro J. Ramírez. Por ejemplo, cuando el locutor de la COPE se sale de madre -no más de una cuantas veces por día- y la Conferencia Episcopal le llama al orden, Jiménez se pone en contacto de inmediato con Eduardo Zaplana, para que temple los ánimos.

Zaplana se ha convertido en el valedor de la esposa de Pedro J. Ramírez, Agatha Ruiz de la Prada, o más bien de sus negocios. De la misma forma, el alcalde de Madrid trata de aproximarse a Pedro J. Ramírez siempre ha estado más cerca de Polanco. Contratando a Ruiz de la Prada para iluminar Madrid en navidades, con unas Navidades, se entiende, profundamente laicas.

Porque Gallardón también entra en este juego. El alcalde de Madrid asegura a quien quiere oírle, que tiene un pacto con Rajoy: reeditar la Alcaldía de Madrid en la imprenta del PP y, en 2008, ceder la Alcaldía a Ana Botella y convertirse en el número dos del PP al Congreso. Ahora bien, Gallardón también está empeñado en sustituir a Ángel Acebes como secretario general del PP.

Algo que no está dispuesta a aceptar Esperanza Aguirre, la presidenta madrileña no aspira a la Secretaría General, Simplemente quiere sustituir a Rajoy, directamente, y lo hará si el PP continúa en declive electoral (a pesar de que la última encuesta del CIS le aproximó al PSOE, empantanado en la negociación con ETA).

Por una parte, existe una serie de ex altos cargos dedicados a hacer negocios, pero sin perder sus posibilidades de pintar algo en la estructura del partido. El ex secretario de Estado, Miguel Ángel Cortés, quiere hacer negocios en Hispanoamérica, aprovechando que fue secretario de Estado para el mundo hispano. Y, naturalmente, al primero que acudió fue a Eduardo Zaplana, con quien almorzó el pasado domingo en uno de los restaurantes madrileños en boga: el Telégrafo.

El ex ministro José María Michavila apostó en un primer momento por el regreso de Aznar, pero al final decidió poner en valor su amistad con Alejandro Sanz para dedicarse a la representación de artistas. Ahora mismo, por ejemplo, lleva la representación de Shakira.

En el entretanto, desde Washington, Rodrigo Rato se preocupa: su pupila, Esperanza Aguirre, quiere volar sola.