Lo que oculta pudorosamente la prensa española es que el juez californiano que ha salvado el homomonio es.... homosexual. Un pequeño detalle, naturalmente, que no le ha impedido emitir un fallo donde no obliga a casarse con personas del mismo sexo pero casi.
Lo más llamativo de Su Señoría, además de lo ocultado, es que contradice lo que los californianos han manifestado en referéndum. Ciertamente, los derechos humanos no dependen de la mayoría, porque son anteriores a la democracia: los posee el hombre por ser hombre.
Ahora bien, sorprende que un juez se atreva a enmendarle la plana, no ya al Ejecutivo o al Legislativo, sino al pueblo californiano, que se mostró opuesto a los homomonios en el referéndum celebrado en 2008 (los norteamericanos, buena táctica, aprovechan las elecciones para realizar referenda) con motivo de las Presidenciales que llevaron a Obama -partidario del gaymonio- a la Casa Blanca. En California, adonde el lobby gay es tan poderoso como agresivo, se votó en contra de elevar la brown revolution a la categoría de matrimonio.
Pero ahora estamos en el Gobierno de los jueces, es decir, a la tiranía.
Mariano Tomás
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