Los planteamientos feministas llegan también a la Sanidad La secretaria de bienestar social, Ana Pastor, señala que la salud no es de izquierdas ni de derechas, ni de ricos ni de pobres. Y así es, salvo para el Instituto de Salud Carlos III. En resolución de 25 de julio de 2007 convoca ayudas a proyectos complementarios en metodología de la investigación "en servicios de salud y equidad social y de género en salud". Así consta en el Programa de Promoción de la Investigación Biomédica y en Ciencias de la Salud del Ministerio de Sanidad y Consumo, en el marco del Plan Nacional de I D I 2004-2007, durante el año 2007.
¿Qué es eso de la "equidad social y de género en salud?". "Examina el acceso equitativo a intervenciones y procedimientos eficaces, seguros y de alta calidad, y monitoriza el estado de salud con el fin de identificar problemas y necesidades sanitarias de las poblaciones, con análisis de las diferencias, en especial aquellas que reflejan desigualdades en salud. Su misión es proporcionar información fiable, sintética y clara para la toma de decisiones en los diferentes niveles profesionales, administrativos y políticos que operan en el Sistema Nacional de Salud". O sea, nada. Una manera como otra cualquiera de engrasar la industria feminista.