Las regularizaciones masivas se deben realizar en un contexto europeo En la mañana de este martes se presentaba en Madrid el informe "Hacia un modelo de inmigración sostenible" del Instituto de Empresa Familiar (IEF). Todo un reto, porque como explicaba el director general del IEF se trata de un tema que preocupa a los españoles, según las últimas encuestas del CIS. El IEF no se resigna al pesimismo de pensar que la inmigración nunca se adapta a los lugares de destino. Pero para obtener un modelo de integración, plantea algunas propuestas. Entre ellas, obviamente, favorecer la contratación en origen. Además, consideran que las regularizaciones masivas deben realizarse en un entorno europeo habida cuenta del espacio común de la UE y el libre tránsito de trabajadores. El IEF pone de relieve la falta de coordinación de las políticas de inmigración dentro de la UE. Pero en España, también denuncia la ausencia de coordinación entre el Estado central, las CCAA y los entes locales. En cuanto al impacto económico, los empresarios familiares reconocen que está teniendo una aportación positiva al PIB, pero advierten –basándose en experiencias de otros países- que la aportación en el futuro será menor y que no es un sustituto adecuado para las reformas estructurales que necesita nuestro país. No obstante, el IEF sale al paso de quienes piensan que los inmigrantes suponen una pesada losa sobre el sistema sanitario. El informe concluye que el coste sanitario per cápita del inmigrante no es superior al del nacional. Sí supone en cambio un mayor coste en educación, acentuando las deficiencias de nuestro sistema sanitario. Sin embargo, el IEF es partidario de realizar ese esfuerzo inversor como medida necesaria para la integración. Por otra parte, los empresarios familiares también advierten que la inmigración no es la solución a las deficiencias del sistema de pensiones ni al envejecimiento poblacional. "Retrasa los problemas, pero los agranda", concluye. Además, el informe sale al paso de quienes piensan que la inmigración destruye empleo nacional. Al contrario, el estudio señala que el trabajo inmigrante contribuye a la creación de empleo, aporta flexibilidad laboral y tiene un efecto positivo sobre el empleo femenino facilitando la conciliación entre la vida laboral y personal de la mujer española. El IEF fija su prioridad en la lucha contra la economía sumergida que crea situación de explotación laboral para los trabajadores y competencia desleal para el resto de los empresarios. En cuanto al control, los empresarios familiares consideran que debería mejorarse el control de los visados turísticos. Porque la inmigración ilegal no llega en pateras sino en aviones. Además, el IEF considera que la repatriación es un sistema caro además de complejo: más del 50% de los expedientes de expulsión no finalizan por agotarse los 40 días de plazo establecidos por la ley. Por último, el IEF advierte que las ayudas a los inmigrantes no pueden suponer la exclusión de estos programas de la población local. El "efecto sustitución" destruye el estado social y es uno de los principales elementos del afloramiento del racismo y la xenofobia.