No sólo es el Rey el único que viaja en helicóptero, porque aquí pilotar un helicóptero, lo que se dice pilotar, sólo pilota el presidente de Ferrovial, Rafael del Pino, que gusta llegar a las cacerías con su autogiro de color negro, lo que siempre impresiona un tanto a la concurrencia. El caso es que Rafael del Pino no abandona la lucha por hacerse con FCC de Esther Koplowitz. Aprovecha don Rafael el hecho de que doña Esther continúe enfadada por el hecho de que los Entrecanales adquirieran un 8% de FCC. Los "Entreca", que tienen liquidez más que suficiente para convertirse en la primera constructora del país, contraatacan: dicen que ellos sí que avisaron, aunque no pidieron permiso a doña Esther, que son los favoritos de los franceses de Vivendi (que a fin de cuentas son los que venden) y que si doña Esther se niega a venderles la compañía es por interesado consejo de Rafael Montes. Montes es el más veterano de los ejecutivos de la antiguo Construcciones y Contratas, hoy vicepresidente de FCC, y muy consciente de que la llegada de los Entrecanales por la puerta supondría su salida por la ventana.
Mientras tanto, Esther Koplowitz insiste en que ella no quiere vender la empresa que creó su padre. Y que, venga quien venga, quiere participar en la gestión.