Sr. Presidente del Gobiern
Quiero transmitirle a través de esta carta mi profunda inquietud por la deriva política que nos sacude, a la que se atiborra de palabras desvirtuadas, y que nos está apartando soterradamente del rumbo constitucional que a todos nos debiera orientar o dirigir. Obviarlo, además de una traición, supone poner en peligro la convivencia entre las personas de este país.
Sepa que, con su particular acción de gobierno, somos muchos los que quedamos o vamos quedando excluidos por su proyecto. Es evidente que, los que o las que no le seguimos, no le importamos; más bien representamos un inconveniente al que hay que marginar.
¿Exagero?
Recordemos la campaña del Referéndum para ratificar la Constitución Europea. Yo estuve atento a ella, quería participar en el mismo y hacerlo de forma concienzuda. No pude, no se celebraron, o no transmitieron, debates sectoriales en los que se discutiera bajo distintos puntos de vista los diferentes aspectos de la misma. Al final, vote no; pues me privaron, ignoro con qué intención, de la información necesaria: Más vale lo malo conocido que lo bueno por conocer.
¿Se ha preguntado Vd., sr. Rodríguez Zapatero, por qué muchos de sus compatriotas votaron sí? Un gobernante que pretende estar cerca de sus gobernados debiera hacerlo. Aunque tal vez la respuesta no sea digna de elogio.
Antonio Escobar Ruiz
aaescobarr@hotmail.com