Durante la apertura de la convención del PP en Málaga, José María Aznar aseguró que el Gobierno está esperando un gesto de ETA. La respuesta oficial del Ejecutivo se redujo al ya clásico y tú más.
José Blanco criticó las palabras de Aznar, a quien acusó de hipócrita y mezquino: no es digno de un ex presidente del Gobierno arremeter contra su país ni dentro ni fuera de España. Y mucho menos en materia de lucha antiterrorista. El actual Gobierno ha llamado siempre a los terroristas por su nombre y nunca Movimiento de Liberación Nacional. Blanco señaló que el actual Gobierno ha seguido con las detenciones (92 terroristas), mientras que en la tregua del 98 el Ejecutivo popular acercó a 133 terroristas al País Vasco.
El Gobierno exigió al ex presidente prudencia, sentido de Estado y responsabilidad en un momento en que ETA ha sido derrotada social y políticamente. Blanco acusó al PP de estar preocupado por la llegada del final de ETA, en la que el ministro destacó la contribución de Rubalcaba. En cualquier caso, la petición de Blanco para que Aznar se calle genera inquietud por el uso electoralista que el Gobierno pueda hacer de un supuesto gesto de ETA.
Rodrigo Martín
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