• Y todo ello, antes del 28 de junio.
  • Asimismo, Catalunya Caixa y Novagalicia están a la espera.
  • Mientras en Europa ya no se discute si se ayuda a España sino cuánto y en qué condiciones.
  • El baile de cifras no ayuda. El Gobierno Rajoy se atiene a los informes de Roland Berger y Oliver Wyman.
  • En el entretanto, el Ejecutivo ralentiza la subcomisión parlamentaria que analizará el sistema financiero español.
  • Y el posible encausamiento de Rodrigo Rato y su equipo gestor no ayuda mucho.
  • Lo positivo: los directivos de Bankia han acogido con esperanza a Goirigolzarri, quien, por otra parte, se enfrenta a la oposición de CIU.

Bruselas, es decir Berlín, ya ha dicho sí a las ayudas para la recapitalización de la banca española. Así se lo ha comunicado el Gobierno a Bankia, Novagalicia Banco y Catalunya Caixa, las tres entidades nacionalizadas. Incluso le han puesto fecha: el acuerdo sobre el cuánto y el cómo, estará listo antes del 28 de junio.

De hecho, los equipos directivos de las tres entidades han paralizado sus planes estratégicos hasta conocer la letra menuda de esas ayudas.

El baile de cifras tampoco ayuda. Al mismo tiempo, el ministro De Guindos insiste en que para saber el importe de las ayudas hay que esperar a que Roland Berger y Oliver Wyman realicen su análisis de la cartera de créditos del conjunto de la banca española. El secretario general del Partido Popular Europeo, Antonio López-Istúriz ha hablado de entre 80.000 y 100.000 millones de euros, lo que ha servido al portavoz económico de la Unión Europea, Amadeu Altafaj a arremeter otra vez contra la escasa seriedad española, aludiendo a horquillas tan amplias. La decisión de la Fiscalía de estudiar la posible imputación de Rodrigo Rato y otros directivos de Bankia tampoco ayuda mucho a ganar en credibilidad.

En cualquier caso, en Europa ya no se discute si hay que ayudar a la banca española sino el cuánto y el cómo.

En el entretanto, el Ejecutivo ralentiza la subcomisión parlamentaria que analizará el sistema financiero español.

Lo bueno -porque algo bueno tiene que haber- es que José Ignacio Goirigolzarri, nuevo presidente de Bankia (en la imagen), ha conseguido ilusionar a los directivos de Bankia. Eso sí, se enfrenta al grupo nacionalista catalán CIU. Un portavoz parlamentario, Sánchez Llibre, quien le recuerda que el dinero público, los 23.000 millones de euros "no es suyo" y que el resultado final debe ser que Bankia no le cueste un euro al Estado. Un propósito de muy difícil cumplimiento.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com