Tiana advirtió en enero que sería "muy peligroso" emprender ese camino

El pasado mes de enero el secretario de Estado de Educación, Alejandro Tiana, advirtió a una de las asociaciones que está promoviendo la objeción de conciencia a Educación para la Ciudadanía, que emprender ese camino resultaría "muy peligroso". El Gobierno no deja otra salida porque se negó en rotundo tanto a derogar la polémica asignatura como a modificar los aspectos más controvertidos. Así que el Movimiento de Objeción de Conciencia comenzó a caminar.

Desde el Ejecutivo, la reacción no puede haber sido más dura. Hace algunos meses, la Alta Inspección del Ministerio de Educación advirtió que vigilaría que la asignatura fuese impartida en todos los centros. Sí, la pomposa Alta Inspección existe, a pesar de que se encuentra desaparecida en el País Vasco y de que en Cataluña parece mirar para otro lado.

No ha sido la única ofensiva contra el Movimiento de Objeción de Conciencia. Recientemente el responsable del Ministerio de Ecuación en la Provincia de Toledo, Ángel Felpeto, envió una nota interna a los directores de los centros advirtiéndoles de que los niños que no cursen la asignatura no podrán pasar de curso. Una rotunda ilegalidad porque se trata de niños objetores. Y en todo caso, ¿por qué pueden pasar con matemáticas suspensas y no con EpC no cursada? "Es la primera vez en tres años que soy director que recibo una nota interna", señala uno de los directores de un colegio de Toledo. Pero la cosa no termina aquí. El último ataque proviene del responsable en Ciudad Real del Ministerio de Ecuación, José Fuentes. El funcionario ha tachado de "manipulador y mentiroso" al presidente del Foro Español de la Familia, Benigno Blanco. Para cerrar el círculo, la vicepresidenta De la Vega negó el pasado viernes que la ley pudiera tener excepciones. "La vicepresidenta debe desconocer que diariamente se producen cientos de objeciones de conciencia a la despenalización del aborto en los hospitales públicos", recuerda el presidente de profesionales por la ética Jaime Urcelay. Además, conviene recordar que el partido socialista ha promovido la objeción de conciencia en multitud de ocasiones y que ésta está contemplada en la Constitución y recogida en sendas sentencias del TC. Así que el Movimiento de objeción de conciencia, lejos de amedrentarse, seguirá adelante en la defensa de los derechos de los padres a educar a sus hijos. "Los titulares de ese derecho somos los padres; no lo es ni el colegio, ni la Consejería ni el Estado", concluye Blanco. De momento, son 4.000 los padres objetores, aunque las asociaciones promotoras prevén que esta cifra se incremente exponencialmente. ¡Tiembla, Cabrera!