El barco solar de la Expo no puede con la corriente del Ebro

Todo un fracaso del que no habla nadie. Nadie, salvo Navarra Confidencial de quien extraemos esta información. Resulta que en el ecuador de la Expo Zaragoza se han registrado 2,3 millones de visitantes. Así que parece difícil que alcancemos los 7,5 millones previstos. La cifra final se situará en el entorno de los 5 millones. Así que la rentabilidad de la inversión pública quedará por los suelos. Menos mal que se dispara -con perdón- con pólvora del Rey. "El objetivo no es la gente que venga, sino la calidad de lo que hacemos y la opinión que la gente que viene se lleva de la Expo", señala ahora el presidente de la sociedad estatal organizadora, Rique Gistau. A la fuerza ahorcan.

Aún así, el presidente de Aragón, Marcelino Iglesias, no deja de hablar de "éxito" y "balance positivo" de la Expo. Y eso a pesar de que el 55% de los visitantes son aragoneses y que tan sólo un 4% son extranjeros. Americanos, canadienses y británicos no se han dejado ver por Zaragoza.

Y como anécdota significativa del fracaso, dos vídeos del Ebrobus, ese barco ecológico impulsado por placas solares. En el primero, se puede ver directamente como el Ebrobus encalla. En el segundo, se aprecia cómo las placas solares no son capaces de ofrecer la energía suficiente para remontar la pequeña corriente del Ebro. Y es que somos muy progres, pero no avanzamos. Toda una alegoría. Claro que -como dice Gistau- lo importante es participar, que para eso estamos en las Olimpiadas. Me quedo mejor con las declaraciones de uno de los jugadores del ‘basket' americano: "Hemos venido a por la medalla de oro".