Eso demuestra, la profundidad de la progresía: si parece un conjunto de células, según la idea visual que nosotros tenemos de un conjunto de células. Pero es que las cosas no son lo que parecen a los ojos, pues, de otra forma, un hombre y un mono serían algo muy similar, y todos salvo el diario El País y la cadena SER- estamos de acuerdo en que no lo son.
Peor hasta en esto se han equivocado. Un embrión no e un conjunto de células definición que también podría atribuirse a un adulto de 50 años- sino una sola célula. La primera de todas ya tiene un individuo.
Lo explica a la perfección un doctor mexicano, ante el organismo público encargado de estudiar la desgraciadísima legalización del aborto en México. Genial explicación que entienden científicos, médicos y profanos, lo cual es de muy de agradecer. Al menos, demuestra dos cosas: que la vida humana comienza en la concepción y que los progres son medio lelos. Lo primero ya lo sabíamos, lo segundo sólo lo sospechábamos.
Y lo más triste es que, finalmente, pese a la intervención de nuestro doctor, se aprobó le aborto en el Distrito Federal mexicano. Lo que indica que, cuando se trata de la vida ya la muerte, de las cuestiones que hacen o deshacen la felicidad de las personas, la conciencia es mucho más importante que la lógica, y la moral mucho más importante que la ciencia.
Eulogio López
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