Es sabido que el uso de internet está prohibido para la ciudadanía cubana. Máxime si se encuentra en la disidencia o son sospechosos de sedición. Nada hay más peligrosos que una ventana de apertura al mundo. Así que el ejercicio de la libertad es cada día más difícil en la isla caribeña.
No obstante, existen algunos puntos de internet donde la disidencia se cuela para poder contar al mundo la realidad de la isla-cárcel. Hoteles y embajadas se han convertido en puntos de apertura al exterior. Especialmente estas últimas. Sin embargo, el embajador de España en Cuba, Carlos Zaldívar, negó a la disidencia cubana el uso de sus instalaciones el Día de Internet.
Se trataba de mantener un chateo con el mundo para informar a través de la red de redes la realidad de lo que se vive dentro de Cuba. Demasiada libertad para Zaldívar. Así que finalmente el chateo se produjo en... sí, lo han acertado, en la sección de intereses de la embajada americana. Una oportunidad perdida, don Carlos.