El ex presidente catalán afirma sentirse traicionado por Zapatero
En la opción hace mucho frío. Pero abandonado por tu propio partido, hace más frío todavía. Así que Maragall ha decidido desmelenarse. Primero, en la prensa italiana donde afirmó que el Estatut no valió la pena, que se debería de haber empezado antes por la Constitución. "Haremos camino al andar", señaló en una conferencia en el Siglo XXI. Pero ahora ya tenemos experiencia. Y la sentencia del Constitucional rebajando el contenido está a la vuelta de la esquina. Así que Maragall se pone melancólico. Y añade hoy que se siente traicionado por Zapatero.
Desde el gobierno responde la vicepresidenta afirmando que respeta la opinión del ex presidente Maragall, pero que ellos consideran que es un buen estatuto para Cataluña y para el conjunto de España. Punto pelota. "Pero dejadle tranquilo al pobre Maragall", decía una fría ‘vice'. Y es que ya saben que Saturno se comía a sus hijos. Sobre todo si son díscolos. Eso es lo que sugiere Valenzuela en su libro.