Ahmadineyad amenaza a los israelíes y EEUU ve "prematura" una opción militar contra Irán
Pero la Primavera Árabe ha revuelto Siria, cuya mayoría -el 74%- es musulmana suní frente a la dinastía de Bashar al Asad (que domina el país desde 1971) que pertenece a la minoría religiosa alauí, una rama del Islam chií que representa al 12% de la población. Ante la amenaza sobre su estabilidad en el poder que supone la Primavera Árabe, Asad no ha dudado en utilizar la fuerza.
De hecho, al menos 65 personas murieron ayer jueves en Siria, la mayoría en los bastiones opositores de Homs y Hama, donde se registraron más de 50 muertes. Y según la ONU, en los últimos diez meses han muerto en el país árabe más de 5.600 personas.
Ante todo ello, el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas celebrará este viernes en Nueva York una sesión extraordinaria a puerta cerrada sobre Siria. Los intentos hasta la fecha de condenar a Siria han fracasado debido a la oposición de Rusia y China, que han bloqueado automáticamente toda crítica a su aliado y -sobre todo- cliente de armamento. Porque para rusos y chinos, la pela es la pela...
Irán, por su parte, se ha puesto de parte del régimen sirio de Bashar al Asad por sus buenas relaciones con él. E incluso, con la altanería que le caracteriza, el presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, ha advertido a Israel que no estará fuera de peligro en caso de que Siria sufra una agresión militar por parte de países extranjeros: "Estados Unidos intenta atacar Siria ya que es una obstrucción para el proyecto estadounidense-sionista en la región, pero los pueblos de la zona son conscientes, e Israel no estaría fuera de peligro en caso de que Siria sea objeto de una agresión", ha dicho Ahmadineyad.
Pero los estadounidenses no hacen ni caso. Conscientes de su superioridad militar -pueden aniquilar Irán en pocas horas- el jefe del Estado Mayor estadounidense, Martin Dempsey, dijo ayer que una operación militar contra Irán es "prematura" y apostó por incrementar la presión económica y diplomática, estrategia que, a su juicio, está comenzando a mostrar resultados.
Por su parte, Tel Aviv considera que Irán con armas nucleares es una amenaza directa a su supervivencia, lo que podría ocurrir en pocos meses. Los israelíes han dejado ver que podrían llevar a cabo un ataque preventivo para evitar que Irán se arme.
En este sentido, Dempsey explicó que ambas partes defendieron sus posiciones "con agresividad" durante las conversaciones de la semana pasada y ha concedido que ambos países ven la amenaza de manera diferente. "Tenemos que reconocer que ellos (...) ven la amenaza de una manera diferente a nosotros. Para ellos es algo existencial".
Dempsey ha incidido en que el Ejército y el Gobierno estadounidense están "determinados" a evitar que Irán "se haga con armas nucleares", pero ha añadido que "eso no significa que sea necesario lanzar bombas". "Personalmente creo que tenemos que trabajar en la persuasión como principal prioridad".
A ver si la "persuasión" de la que habla EEUU evita una intervención militar sobre Irán, que sería lo mejor porque la guerra nunca es deseable y debe ser el último recurso. Pero tampoco descartable, bajo el principio de la legítima defensa y la guerra justa. Un Irán con armas nucleares es un peligro para la humanidad.
Andrés Velázquez
andres@hispanidad.com
Como explica El Mundo, Siria es unos de los países clave en Oriente Próximo por su influencia sobre sus vecinos, sobre todo Jordania, por su frontera con Turquía y por las buenas relaciones que mantiene con Irán.
Pero la Primavera Árabe ha revuelto Siria, cuya mayoría -el 74%- es musulmana suní frente a la dinastía de Bashar al Asad (que domina el país desde 1971) que pertenece a la minoría religiosa alauí, una rama del Islam chií que representa al 12% de la población. Ante la amenaza sobre su estabilidad en el poder que supone la Primavera Árabe, Asad no ha dudado en utilizar la fuerza.
De hecho, al menos 65 personas murieron ayer jueves en Siria, la mayoría en los bastiones opositores de Homs y Hama, donde se registraron más de 50 muertes. Y según la ONU, en los últimos diez meses han muerto en el país árabe más de 5.600 personas.
Ante todo ello, el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas celebrará este viernes en Nueva York una sesión extraordinaria a puerta cerrada sobre Siria. Los intentos hasta la fecha de condenar a Siria han fracasado debido a la oposición de Rusia y China, que han bloqueado automáticamente toda crítica a su aliado y -sobre todo- cliente de armamento. Porque para rusos y chinos, la pela es la pela...
Irán, por su parte, se ha puesto de parte del régimen sirio de Bashar al Asad por sus buenas relaciones con él. E incluso, con la altanería que le caracteriza, el presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, ha advertido a Israel que no estará fuera de peligro en caso de que Siria sufra una agresión militar por parte de países extranjeros: "Estados Unidos intenta atacar Siria ya que es una obstrucción para el proyecto estadounidense-sionista en la región, pero los pueblos de la zona son conscientes, e Israel no estaría fuera de peligro en caso de que Siria sea objeto de una agresión", ha dicho Ahmadineyad.
Pero los estadounidenses no hacen ni caso. Conscientes de su superioridad militar -pueden aniquilar Irán en pocas horas- el jefe del Estado Mayor estadounidense, Martin Dempsey, dijo ayer que una operación militar contra Irán es "prematura" y apostó por incrementar la presión económica y diplomática, estrategia que, a su juicio, está comenzando a mostrar resultados.
Por su parte, Tel Aviv considera que Irán con armas nucleares es una amenaza directa a su supervivencia, lo que podría ocurrir en pocos meses. Los israelíes han dejado ver que podrían llevar a cabo un ataque preventivo para evitar que Irán se arme.
En este sentido, Dempsey explicó que ambas partes defendieron sus posiciones "con agresividad" durante las conversaciones de la semana pasada y ha concedido que ambos países ven la amenaza de manera diferente. "Tenemos que reconocer que ellos (...) ven la amenaza de una manera diferente a nosotros. Para ellos es algo existencial".
Dempsey ha incidido en que el Ejército y el Gobierno estadounidense están "determinados" a evitar que Irán "se haga con armas nucleares", pero ha añadido que "eso no significa que sea necesario lanzar bombas". "Personalmente creo que tenemos que trabajar en la persuasión como principal prioridad".
A ver si la "persuasión" de la que habla EEUU evita una intervención militar sobre Irán, que sería lo mejor porque la guerra nunca es deseable y debe ser el último recurso. Pero tampoco descartable, bajo el principio de la legítima defensa y la guerra justa. Un Irán con armas nucleares es un peligro para la humanidad.
Andrés Velázquez
andres@hispanidad.com