Todavía colean los efectos de la "resurrección" de Aznar. El nuevo equipo de Mariano Rajoy recela de una macrofundación que podría convertirse en una amenaza permanente en su proyecto centrista. Ellos, los centro reformistas distinguen entre la derecha "moderna y liberal" y la derecha "neoconservadora" de
Critican la "imposición de la religión en las escuelas" a pesar de que saben que la anterior reforma educativa contemplaba una alternativa de "educación religiosa" no católica y que el 85 por ciento de los padres escogen libremente formación católica para sus hijos. Critican también la posición del PP en relación al matrimonio homosexual, aunque se muestran contrarios a la adopción argumentando que los niños "no tienen libertad de juicio" y apelando al "derecho natural". ¿Coherencia? Ya puestos a mantener el discurso "liberal", algunos incluso llegan a mostrarse partidarios de permitir la poligamia. Cosas veredes…
Pero lo que de verdad está fraccionando al PP es el debate sobre el tratado constitucional europeo. Aznar se ha mostrado claramente contrario mientras que Rajoy señala que el proyecto político lo marca él. Chirac ya ha anunciado el referéndum francés para el 2005. Los españoles todavía estamos esperando un compromiso firme del actual Gobierno, aunque es muy probable que el texto sea refrenado por voluntad popular. Y ocurrirá que -otra vez- una gran parte de la sociedad española se encontrará sin referente político porque todas las fuerzas de representación popular apostarán por el sí.
Sería la gran oportunidad del PP para marcar distancias con el PSOE y asumir la voz de unos ciudadanos sin referente político. Pero los estrategas de Génova piensan que ese porcentaje poblacional no es suficiente para llegar al poder y que fue el centro-reformismo y no el neoconservadurismo el que ofreció la victoria de 1996 y 2000. Es más, llegan a afirmar que fue la deriva neoconservadora a lo George Bush quien facilitó la pérdida del poder el pasado 14M.
Y como de lo que se trata es de regresar al poder, esta derecha "moderna y liberal" se dispone a echarle agua al vino. Y si para ello necesitan crear una fundación alternativa a