Centro Joven de Anticoncepción y Sexualidad de Madrid, impulsado por el alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, trivializa las consecuencias del aborto sobre la mujer. Esconden que el aborto genera graves secuelas psíquicas para la madre. Esconden también los riesgos que asume la madre con la intervención quirúrgica. "No hay unas consecuencias concretas que sean generales para todo el mundo", concluyen.

 

Añaden que la decisión "es difícil" porque toca a valores profundos de las personas y choca con los valores de la sociedad. "Todo el mundo parece tener algo que decir y lo tiene muy claro. La única que lo tiene que tener claro eres tú, porque se trata de tu cuerpo, de tu futuro, de tus expectativas sobre la vida y el sentido que tiene ésta para ti", señalan. ¡Viva el relativismo! O sea, si la vida no tiene sentido para ti, puedes prescindir de ella. Muy fuerte. Por cierto, señores consultores: se les olvidó hablar del niño, que es un "otro" que no habla, pero existe.

De esta manera, mientras el PSOE se plantea una "pedagogía social" y pospone hasta el año 2006 su programática Ley de Plazos, el señor alcalde de la Villa y Corte se permite contratar con el dinero de los sufridos contribuyentes madrileños a unos consultores que aseguran que "la decisión es tuya porque se trata de tu cuerpo". Sin "pedagogía social". O a lo mejor, es esta la pedagogía social. Eso sí, enchufada al presupuesto.

 

Don Alberto pretende ahora regresar al partido por la puerta grande. Debe de pensar que estos gestos progres, como la gratuidad de la abortiva píldora del día después, le proporcionan carta de naturaleza. La realidad es que Gallardón se ha empeñado en patalear a su electorado natural con estos "gestos" progres, que, por cierto, rozan el tipo penal. Porque no conviene olvidar que el aborto es un delito despenalizado en determinados supuestos y que el "nasciturus" en un bien jurídico sujeto de protección como reza la sentencia del Tribunal Constitucional. Es decir, no es "tu cuerpo", sino un "bien jurídico" diferente a tu bienestar. No es lo mismo.