El presidente boliviano acusó a miembros de la Iglesia católica de haber robado joyas de un santuario marianoRecientemente, el presidente boliviano, Evo Morales, acusó a miembros de la Iglesia católica de haber robado joyas de la Virgen del Santuario de Copacabana.
La respuesta de la Iglesia ha llegado desde el cardenal Julio Terrazas, arzobispo de Santa Cruz (Bolivia), que en su homilía de este domingo 28 de abril, dijo que no se puede "ejecutar moralmente a las personas sólo por sospechas", recogía Zenit. "Hemos pedido que se averigüe y que no se condene a nadie sin haber probado las cosas adecuadamente", añadió Terrazas.
Al hablar a los fieles sobre este robo, dijo con claridad que este acontecimiento "nos duele a todos" y es un "crimen que detestamos, crimen que no aprobamos ni aplaudimos porque hiere el sentimiento de la gente sencilla, sobre todo de la gente que hace un esfuerzo por colocar sus joyas delante de la imagen".
Sin embargo, clarificó que el fin de nuestra fe es Jesús y no las catedrales ni las imágenes, por eso pidió a los creyentes que a pesar del robo de joyas a la Virgen "no permitamos que nadie le robe a su hijo Jesús para utilizarlo en cualquier proyecto que muchas veces va contra la persona humana".
Finalmente pidió a los bolivianos no caer en la confusión que algunos quieren sembrar, aseguró que "la Iglesia es de Cristo y es a Cristo a quien servimos y es a Cristo a quien tenemos que defender y no permitir que nadie lo quite de nuestras vidas, ni lo quite de nuestras estructuras ni lo quite de nuestras conciencias".
José Ángel Gutiérrez
joseangel@hispanidad.com
La respuesta de la Iglesia ha llegado desde el cardenal Julio Terrazas, arzobispo de Santa Cruz (Bolivia), que en su homilía de este domingo 28 de abril, dijo que no se puede "ejecutar moralmente a las personas sólo por sospechas", recogía Zenit. "Hemos pedido que se averigüe y que no se condene a nadie sin haber probado las cosas adecuadamente", añadió Terrazas.
Al hablar a los fieles sobre este robo, dijo con claridad que este acontecimiento "nos duele a todos" y es un "crimen que detestamos, crimen que no aprobamos ni aplaudimos porque hiere el sentimiento de la gente sencilla, sobre todo de la gente que hace un esfuerzo por colocar sus joyas delante de la imagen".
Sin embargo, clarificó que el fin de nuestra fe es Jesús y no las catedrales ni las imágenes, por eso pidió a los creyentes que a pesar del robo de joyas a la Virgen "no permitamos que nadie le robe a su hijo Jesús para utilizarlo en cualquier proyecto que muchas veces va contra la persona humana".
Finalmente pidió a los bolivianos no caer en la confusión que algunos quieren sembrar, aseguró que "la Iglesia es de Cristo y es a Cristo a quien servimos y es a Cristo a quien tenemos que defender y no permitir que nadie lo quite de nuestras vidas, ni lo quite de nuestras estructuras ni lo quite de nuestras conciencias".
José Ángel Gutiérrez
joseangel@hispanidad.com