- Afirma que esta previsión está condicionada por los efectos de las medidas adoptadas por el Gobierno y la compleja situación económica y financiera de la zona euro.
- Culpa de este descenso a la crisis de deuda soberana en la eurozona y al incremento de la tensión financiera de los mercados.
Dentro de las perspectivas negativas para este año, el BdE destaca el hecho de que, a pesar del aumento de las exportaciones (3,5%), éstas no conseguirán contrarrestar la caída de la demanda interna (-4%), liderada por el descenso del gasto y la inversión públicos. El consumo privado, además, caerá algo más del 1%, y esto a pesar del descenso de la tasa de ahorro de las familias. Razones: el crecimiento del paro y el aumento de los impuestos, concretamente del IRPF, que están estrangulando a los hogares españoles.
Y como no podría ser de otra manera con estos datos, el paro subirá algo más de dos puntos, hasta llegar al 23,4% en 2012. El regulador afirma que será a partir de la segunda mitad de 2013 cuando se modere este aumento del paro, siempre de una manera "muy marginal" si el Gobierno no afronta reformas estructurales de una manera decidida.
2013: el año de la recuperación
Junto con los datos de este año, el Banco de España augura un leve crecimiento del PIB en 2013 (0,2%). Se espera que el consumo privado frenará su caída y que el ajuste de la inversión residencial habrá terminado.
Además, el gasto empresarial se habrá estabilizado, seguirá el crecimiento de las exportaciones, la renta de las familias experimentará la primera variación positiva desde el año 2009 y la tasa de ahorro también se recuperará. Todo esto supondrá que a partir de la segunda mitad de 2013 podamos hablar de crecimiento neto de empleo.
Pablo Ferrer
pablo@hispanidad.com