Zapatero informa de la detención de 4 responsables del asesinato de los guardias civiles

 

En la mañana de este miércoles se ha celebrado un debate en el Congreso de los Diputados en torno a Afganistán. Las conclusiones son ninguna: Zapatero se coloca de perfil y asegura que vamos a seguir hasta que cumplamos los objetivos. Objetivos firmes y plazos flexibles. Por supuesto, niega que estemos en guerra porque técnicamente se llama misión de paz. Y además, informa que ya se han detenido a 4 presuntos culpables del reciente asesinato de guardias civiles. La clave de la afganistización estará en que seamos capaces de formar policías y ejércitos propios.

Rajoy le afea que no haya informado sobre los 60 ataques que han recibido nuestras tropas y reclama acabar con el apagón informativo que el presidente niega. Por supuesto, Llamazares reclama salir de ahí por el elevado coste en vidas humanas: 93 de los nuestros, 2.000 de los organismos internacionales y 20.000 civiles que según las filtraciones son daños colaterales en su mayor parte. Llamazares recuerda que según el Pentágono es una guerra prácticamente perdida y que según la CIA apenas hay 50 miembros de Al Qaeda entre los talibán. La presencia de las tropas internacionales alimenta a los talibanes, señala el Instituto de Estudios Estratégicos de Londres, según señala Llamazares.

Por su parte, Durán reclama una negociación. Es la hora de las soluciones políticas, no militares. El portavoz de CiU reconoce que estamos perdiendo la guerra y propone apoyarse en los talibanes moderados, aunque se mantenga la ISAF para evitar una guerra civil y combatir a Al Qaeda. Además, Durán ofrece un preocupante dato que levanta ampollas en el hemiciclo: Las tropas están pagando para garantizar la seguridad de sus convoyes y eso alimenta la corrupción y la financiación de estructuras paralelas, minando la confianza en un Gobierno afgano creíble, según rezan las conclusiones del Comité de Exteriores de la Cámara de Representantes de Estados Unidos al que hace referencia Durán. El catalanista también señala que su postura es compartida por Gran Bretaña y por varios asesores de Obama.

Andrés Velázquez

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