No, no lo tiene tan claro como podría prever el Partido Popular en la Comunidad de Madrid. De entrada, Esperanza Aguirre ha logrado convencer, muy a su pesar, a su segundo, y hombre de confianza, Ignacio González, para que lleve su campaña. No es que González se haya distanciado de Aguirre, es que está harto de tantas campañas.
Ahora bien, el estratega de Aguirre está menos preocupado por el tándem Trinidad Jiménez-Tomás Gómez que por otros dos elementos, que podrían inclinar la balanza en las elecciones de 2011: Rosa Díez, que puede entrar en la Asamblea madrileña y no a costa del PSOE, sino del PP- y el voto católico-. La buena fama de Aguirre especialmente entre los defensores de la vida comienza a ser puesta en entredicho especialmente por los conciertos de financiación de clínicas abortistas privadas a los que hacíamos referencia ayer.
Pero no se engañen. En efecto: en el PP madrileño les preocupa más Rosa Díez que el voto en valores.
Eulogio López
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