Un país de rodillas ante los mercados. Como asegura Rubén Manso en esta misma edición, los especuladores castigan tanto a España como benefician a Alemania. El Tesoro público se ve obligado a pagar el 7% y la prima de riesgo alcanza los 500 puntos básicos. No son niveles de rescate si no muy por encima del rescate. De hecho, lo que el Estado está diciendo es que, sencillamente, España no puede pagar su deuda. Y todo ello tres días antes de las elecciones; se supone que esas elecciones que van a dar un vuelco con esas medias de ajuste duro que tanto gustan a los especuladores. Sin ninguna lógica financiera, porque 500 puntos de diferencia son una exageración si comparamos el déficit fiscal de Alemania y de España.
Hasta Rodríguez Zapatero, que sigue siendo el presidente del Gobierno, ha salido de su escondite para exigirle a Europa que tome medidas. ¿Qué medidas? Pues más intervención del Banco Central Europeo (BCE) quien, por cierto, con estas actuaciones, no hace otra cosa que aumentar la burbuja especulativa, aunque supongo que ahora mismo es la única tabla de salvación frente al chantaje del mercado.
Chantaje que, ciertamente, no sería posible si Zapatero hubiera dejado unas cuentas públicas más saneadas
Pero Zapatero ya no importa a los analistas: ahora se trata de chantajear al nuevo Gobierno.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com