- Denuncia haber sido víctima de una 'campaña cruel y desproporcionada' contra su persona.
- Durante la presentación de su renuncia al cargo ha mirado en varias ocasiones con fijeza a José Manuel Gómez Benitez, el vocal que denunció sus viajes.
- Ha asegurado que no "guarda rencor a nadie".
- El presidente saliente ha mostrado su convencimiento de que era lo mejor para la judicatura y para la sociedad.
El presidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y del Tribunal Supremo, Carlos Dívar, ha presentado su dimisión del cargo. Dívar no ha aguantado más la presión en su contra y ha tirado la toalla tras la polémica suscitada tras darse a conocer que el magistrado cargó a los presupuestos del CGPJ parte de los costes de una treintena de viajes de fin de semana por un valor cercano a los 28.000 euros. Pese a que sus propios compañeros no encontraron indicios delictivos ni tampoco la fiscalía y hasta el propio Tribunal Supremo rechazó la querella presentada por la Asociación Preeminencia del derecho.
Carlos Dívar ha soportado con estoicismo una terrible campaña de descalificaciones personales vertida en la red contra él. En la mañana de este jueves, un cuarto de hora después de iniciarse el pleno extraordinario ha presentado su dimisión. No ha dado tiempo a que hubiera lugar a debatir lo que incluía la orden del día: la situación del poder judicial, así como las peticiones de dimisión, destitución o remoción por parte de cinco vocales del Consejo. El vicepresidente del órgano de gobierno de los jueces, Fernando de Rosa, su sucesor en funciones, un hombre nombrado a instancias del PP que ya concedía entrevistas antes de que su jefe dimitiera, ha señalado a la prensa que nada más comenzar el pleno Dívar ha presentado su renuncia y no ha habido votación.
Carlos Dívar ha defendido su inocencia durante su intervención con frases como esta: "No tengo conciencia de haber hecho nada malo, pero la situación era insostenible, y no me siento culpable de nada". Ha afirmado que la siempre ha actuado cnforme a las normas. También ha añadido que se considera "víctima de una campaña cruel y desproporcionada" y que, pese a ello, no guarda rencor a nadie, en alusión a los periodistas.
El ya ex presidente del Consejo General del Poder Judicial ha mirado con fijeza durante su intervención en reiteradas ocasiones a José Manuel Gómez Benítez, íntimo amigo del juez Garzón, vocal del Consejo y el instigador de la campaña contra él.
Según ha indicado, Dívar siempre ha actuado conforme a las normas y no se siente "culpable de nada". Si ha dimitido, ha dicho, ha sido en atención a los jueces pequeños. También ha declarado su "convencimiento de que era lo mejor para la carrera judicial y para la sociedad".
De Rosa, su sucesor en funciones ha expresado a la prensa que "hasta que no sea efectiva la dimisión tras su publicación en el BOE no se pondrá en marcha ningún tipo de mecanismo para la elección de presidente". También ha añadido que no sabe cuál va a ser el destino vital de Dívar, pero "le hemos deseado lo mejor".
Mariano Tomás
mariano@hispanidad.com