La sociedad francesa, con un mestizaje del 20%, se ha rendido y muerto de risa con esta comedia que afronta la multiculturalidad del país con mucho humor. Porque, Dios mío, ¿pero qué te hemos hecho ha sido la película más vista en el país galo en el 2014, debido a que 12 millones de franceses han acudido a contemplarla a las salas de cine.
El argumento es tan sencillo como desternillante: el matrimonio católico Verneuil, tras ver casadas a sus tres hijas mayores con ciudadanos de diferentes razas y religiones a la suya (un musulmán, un judío y un chino), han puesto sus esperanzas en que, al menos, su hija pequeña se case por la Iglesia.
Al igual que la película más taquillera en España, Ocho apellidos vascos, la comedia de Philippe de Chauveron no es una obra maestra por lo que su acierto radica en unos diálogos rápidos y graciosos, a lo que hay que sumar un guión que, en su afán por que no se ofendiera ninguna comunidad, apuesta por reírse de todo y de todos, lo que al final ha resultado ser el mejor antídoto contra la xenofobia. Tanto es así que, la secuencia en la que los tres yernos cantan al unísono el himno nacional de "La Marsellesa", se ha convertido en la imagen favorita de muchos galos.
Si quieren reírse en el cine, esta semana lo tienen fácil con Dios mío, ¿pero qué te hemos hecho
Para: Los que les gusten las comedias repletas de diálogos y situaciones divertidas