Sr. Director:
Vivimos unos tiempos, especialmente desde hace unos 6 años, plagados de maquinaciones contra el ínclito Zapatero.

 

Un hombre de talante, de gran sabiduría (especialmente en materia económica), amante y fiel servidor de la verdad, que jamás traicionó a los españoles por negociar con asesinos

Y ahora resulta que en nuestro país se pusieron de acuerdo más de cuatro millones y medio de ciudadanos, para conspirar contra él, quedándose en el paro. No menos conspiración ha sido que la economía española presente un déficit jamás alcanzado, y no ha sido por el mal uso que haya hecho nuestro presidente del dinero público; naturalmente no ha comprado con nuestro dinero a grupos políticos para que le otorgasen sus votos en el Parlamento.

Una de las mayores conspiraciones fue la de hacer creer a los ciudadanos que les traicionaba por negociar con los asesinos de ETA, y que ha perdido 4 años en la lucha contra el terrorismo. Otra de las más insidiosas conspiraciones ha sido la de impedir el anhelado y colosal acontecimiento planetario por la conjunción de dos grandes astros.

También es conspiración decir al pueblo que se hizo un pacto del Tinel, o un cordón sanitario, contra el principal partido de la oposición; o hacer creer que es éste el único país del mundo donde se prohíbe y sanciona el uso del idioma oficial o difundir la idea de que el Gobierno desprecia a los ciudadanos cuando les piden que respete a la familia, que respete la vida o evite el enfrentamiento entre los españoles. Es una conspiración decir que se han cerrado medios de comunicación por razones políticas, como en la Venezuela de Chávez, coartando la libertad de información. Podría hacer interminable el número y la gravedad de las conspiraciones contra el Sr. ZP. No hay derecho a esos abusos, que alcanzan incluso al ámbito internacional.

Pablo Delgado Escolar