A ZP no le gustan los reguladores honrados. Todo el consejo de la CNMV contra su presidente vía comunicado: la regulación española se convierte en la rechifla de Europa. Enfrentamientos internos en Competencia, CNE, CMT, y Banco de España. La caída del presidente de la CNMV certifica el ocaso del vicepresidente económico. Los 'intermoneys', con Sebastián al frente, se preparan para controlar la gestión económica del Gobierno. Conthe es la última víctima de la batalla por Endesa. El Gobierno se carga la irrevocabilidad de la CNMV. A partir de ahora, ¿quién puede creer en su independencia?

Finalizaba la rueda de prensa del Consejo de Ministros del viernes 13. Sala de prensa de la Moncloa, 14,30. El secretario de Estado de Comunicación, Fernando Moraleda, hace un aparte con la vicepresidenta primera del Gobierno, Teresa Fernández de la Vega, para comentar el asunto del día, el escándalo del presidente del CNMV, Manuel Conthe. De la Vega advierte, con regocijo, a su confidente: "Esto, a quien de verdad perjudica es al vice". El vice –ella es ‘la vice'-, no es otro que el vicepresidente económico Pedro Solbes. En efecto, la caída de Conthe supone el fin de Solbes.

Es la historia de una traición. Y si Roma no paga traidores, ZP no paga a reguladores honrados ni Solbes se juega el futuro por ellos. En su momento, Manuel Conthe, genio y figura, fue un instrumento fiel del Gobierno en la OPA por Endesa. Entonces se traba de conseguir que Gas Natural se hiciera con la primera eléctrica española, y Conthe colaboró con entusiasmo en el asalto.

Ahora bien cuando la chapuza zapateril (en materia económica, ZP es, antes que nada, un chapuzas de marca, esto es, lo que en Navarra llaman, precisamente, "un zapatero") alcanzó cotas inenarrables, con la entrada en danza de la italiana ENEL. Conthe consideró que todas las tragaderas, también las suyas tienen un límite. Así se llega al famoso viernes de pasión del 30 de marzo. Solbes se siente muy seguro de que con la incorporación de su amiga Soledad Abad, ex jefe de Gabinete de su mentor, el vicepresidente del Gobierno, Pedro Solbes, y con la recuperación de su enfermedad del subgobernador del Banco de España, José María Viñals, lograría sacar adelante el expediente que quería abrir a Acciona y ENEL por sabotear la OPA de E.ON –que de esto es de lo que estamos hablando-.

Probablemente, en toda su vida se habrá llevado Solbes una sorpresa tan mayúscula, porque todos los consejeros (amigos y enemigos, el vicepresidente Arenillas –su peor adversario- y los cinco vocales) votaron en contra. Don Manuel no se lo podía creer. ¿Qué había ocurrido?

Pues muy sencillo, lo que había ocurrido es que quien le había traicionado era el vicepresidente Solbes a quien, desde Moncloa, el señor ZP le había doblado el pulso. A estas alturas, el Presidente del Gobierno es el único español que aún cree en que el premier italiano, Romano Prodi, es su amigo del alma y que va a cumplir el Pacto de Ibiza, según el cual Endesa era para ENEL y Telecom Italia para Telefónica. Así que ENEL tenía que vencer en la batalla por Endesa.

Conthe mastica la derrota pero recuerda que, tanto el Banco de España como la CNMV, los dos órganos reguladores más importantes, se guían por el principio fundamental de la independencia de los organismos reguladores: la irrevocabilidad de su presidente. Dicho de otra forma, el gobernador del Banco de España y el presidente de la CNMV son nombrados por el Gobierno, pero no pueden ser cesados. De esta forma, mientras están en el poder, son independientes del Gobierno. Saben que no van a renovar, así que, al menos en teoría, pueden hacer mangas y capirotes de las presione del Ejecutivo.

Es entonces cuando Conthe plantea el siguiente dilema. De cuerdo, dimito, pero antes quiero contar la verdad en el Congreso. ¿Qué es la verdad?, debieron de responderle. Mi reino por una declaración pública que le sacará los colores a más de uno: no habrá esa declaración hasta que dimitas. En un primer momento, otro error- Solbes está dispuesto a concederle esta gracia póstuma. Pero es que Solbes manda menos que un gitano en un juzgado. Su traición a Conthe le ha situado en la puerta de salida del Ejecutivo y sus enemigos, los intermoneys, dirigidos por Miguel Sebastián y por Carlos Arenillas, vicepresidente de la CNMV se disponen a tomar el relevo.

El comunicado del máximo órgano de la CNMV ha sido vergonzoso. Ahora dicen que Conthe dimitió en el Consejo, al tiempo que le acusan de utilizar su cargo para violar el silencio al que está obligado como presidente del mismo Consejo. ¿En qué quedamos? ¿No están violando los consejeros ese mismo secreto de las deliberaciones con su comunicado?

No sólo eso. El comunicado supone una novedad increíble: el auto-hecho relevante, un invento que seguramente pasará a la historia. Hasta ahora, los hechos relevantes los remitían los sujetos del mercado a la CNMV, ahora es la propia CNMV la que se remite a sí misma un hecho relevante sobre lo malo que es su presidente: aten esa mosca por el rabo.

Y es que se trata, sencillamente, de hacer leña del árbol caído, de masacrar al regulador independiente que se ha atrevido a ejercer la independencia que se le supone –no al comienzo de la batalla de Endesa, que conste- frente al Gobierno que le nombró. Y como quiere ejercer esa independencia negándose a dimitir hasta que pueda explicar sus razones, hay que masacrarlo y destrozar su honor y su imagen.

Pero quien no defiende a los suyos acaba cayendo. Tras el viernes de Pasión y este otro viernes 13, Pedro Solbes puede darse por finiquitado. Su llamada a la SER -casualmente a la SER- para lanzar denuestos contra su amigo Conthe- ha sido la gota final del vaso de la traición. Ya nadie le tomará en serio, y Miguel Sebastián, Carlos Arenillas, David Vegara, Inmaculada Rodríguez Piñero, David Taguas, Soledad Núñez, etc., se preparan para tomar las riendas.

Por cierto, el régimen zapaterista presenta retazos jocosos. Por ejemplo, en la redacción de El País se ha trasladado la pugna entre solbistas e intermoneys, entre Solbes y Sebastián. La vieja guardia, la de Juan Luis Cebrián está con Solbes, mientras que los nuevos mandatarios al mando del nuevo director Javier Moreno, apoyan a Sebastián. Y el candidato de Solbes a la Presidencia de la CNMV, de Fuentes, ha quedado un poco chamuscado.

Pero quien más chamuscado ha quedado es la regulación española, que se ha convertido en la rechifla de Europa. En los mercados se habla de país bananero, justo en el momento en el que ocurre lo siguiente: los modales autoritarios de Fernández Ordóñez en el Banco de España y la obsesión del Gobierno contra aquellos banqueros y cajeros que no son de su gusto, hace que el primer gobernador con carné sea objeto de pitorreo en el Banco Central Europeo (BCE). Y por lo que respeta a los organismos reguladores nombrados por cuota parlamentaria, todos ellos sobreviven entre divisiones internas. Una descripción que sirve para el Tribunal de la Competencia, para la Comisión de Telecomunicaciones (CMT) y, sobre todo, para la Comisión Nacional de la Energía (CNE). La regulación española se ha convertido en la rechifla de Europa. Ya saben: si alguien no quiere dimitir, lo que hay que hacer es lapidarlo.

A partir de ahora, nadie creerá en la independencia del CNMV. Pero, eso sí, el vicepresidente Solbes ha quedado tocado, a lo mejor hundido.