Sr. Director:
"¿Por qué dejar de ser campeona de España de esgrima para convertirse en sor Leticia, hermana dominica en Lerma"?, leía, hace unos días, como titular de un pequeño artículo.

 

Y es que sor Leticia, fue tricampeona de esgrima de España, y una vez de Europa. Llegó, incluso, a prepararse para los Juegos Olímpicos. Aunque de niña iba a misa todos los domingos, a los 12 años dejó de hacerlo porque "lo consideraba un teatrillo". Cuando contaba 14 años una amiga suya visitó un convento de monjas y le explicó "lo felices que eran aquellas mujeres que, sin tener nada, lo tenían todo". Así, dice, "se cruzó Dios en mi camino y conocí a Cristo. Encontré el amor más grande".

Desde entonces no ha vuelto a esgrimir un florete, no lo echa de menos. Ahora, dice con mucha razón y con un cierto acento socarrón, utiliza mejores 'armas'.

JD Mez Madrid