Salvador Alemany cede, lo que provoca rumores sobre su salida en la próxima junta de mayo. Tanto el fondo de capital-riesgo como ACS quieren dinero fresco para reducir sus deudas. No les bastaba con las ventas de Atlantia y Brisa

Abertis, la empresa de Criteria se parte en dos: redes y aparcamientos. Abertis Infraestructuras se queda con autopistas, telecomunicaciones y aeropuertos mientras nace Saba Infraestructuras, que se quedará con los activos de parques logísticos y aparcamientos. Una operación con dividendo extra incluidos donde los socios habituales (Criteria-Godia un 29%, el fondo CVC el 15% y ACS el 10%) mantendrán sus oposiciones en la primera y se abrirá el capital a nuevos socios en la segunda.

¿Y a qué viene este troceo de una empresa solvente y rentable? Porque así lo desea CVC y su socio, Florentino Pérez, dado que el capital riesgo tiene que amortizar el endeudamiento con el que se coló en Abertis mientras la constructora soporta una deuda creciente -sobre todo por su batalla con Iberdrola- y necesita liquidez con urgencia.

Dicho de otra forma, Salvador Alemany, presidente histórico de Abertis, hoy al frente del Consejo económico asesor de la Generalitat, ha tenido que ceder ante las reclamaciones de CVC y ACS. Ya antes ambos habían conseguido que se pusieran en venta la italiana Atlantia y la portuguesa Brisa. Pero son insaciables, así que ahora se segregan aparcamientos y parques logísticos, las joyas de la corona hasta anteayer.

Toda la trayectoria de La Caixa y de Alemany en la compañía ha consistido en hacerla crecer, ahora mengua. Desde luego, Alemany no lo ha hecho por gusto. Además, esta cesión ha disparado en Barcelona el rumor sobre su futuro cese, que los más atrevidos fechan para la Junta de Accionistas que se celebrará este año. Eso sí, fuentes de la compañía aseguran que ven a Alemany en su cargo por mucho tiempo. Pero el problema es con qué poderes, porque está claro que la operación reseñada supone un paso atrás en la exitosa gestión de Alemany al frente de la compañía. Los intereses financieros, el capital-riesgo, son más importantes que los intereses de trabajadores y, probablemente, clientes.

Si Alemany sale, el primer candidato a sucederle es el consejero delegado Francisco Reynés, con una visión más proclive a lo capital-riesgo.

Y no es la primera, sino la segunda victoria de CVC y su socio Florentino Pérez, la primera fue la puesta en venta de Atlantia -ya vendida- y Brisa, aún en minusvalías pero en disposición forzosa. Ahí Alemany cedió por cuanto, en efecto, la posibilidad de control era, o es, remota en ambas. Pero ese no es el caso de los aparcamientos y parques logísticos.

Cosa de los especuladores del capital-riesgo.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com