¿Dónde está la excepcionalidad y la urgencia del equipamiento del teatro de la Asociación Orfeo Mahonés de Menorca? No lo sabemos, pero les han caído 250.000 euros para equipamiento. Más suerte ha tenido la Fundación Cristóbal Balenciaga a la que le han metido 1.063.200 euros para cancelación de deudas y gastos de gestión. O sea, para lo que nunca se subvenciona.
Pero nuestro ministro César Antonio Molina es así de explendido. Un cheque por aquí, otro por allá. Y así hasta los 3,5 milloncetes de dinero público que se abonarán con cargo a los presupuestos que se habiliten en los Presupuestos del Ministerio de Cultura, del Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales y del Instituto de las Artes Escénicas y de la Música. Es lo que se llama gasto anticipatorio. Primero se concede sin concurso, luego se paga y después se contabiliza. Es lo que se llama un estado de Derecho. ¿Qué opinará la Intervención General del Estado de este tipo de operaciones?
Igual tiene algo que decir también en el abono de 2.149.894 millones de euros con cargo al Fondo de Contingencia para pagar las indemnizaciones derivadas de la sentencia del Supremo de 1997 relacionada con el síndrome tóxico. ¡Seguimos a vueltas con la colza! Resulta que hubo una insuficiencia en el procedimiento de pago. Vamos que pagaron de menos. Y nada menos que dejaron más de 2.000 millones de euros sin pagar. Tremendo.